Aún sentado en el sofá,
Pedro cerró su notebook. La discusión que tuvo con un empleado en la oficina de
su empresa y el posterior encuentro en el café con Sofie, su amante, para
comunicarle la decisión de terminar con esa relación, no lo dejaba concentrarse
en su trabajo.
Desde el instante que
Diana, su esposa, le había expresado que sabía de su relación con Sofie y que
había decidido dejarlo, toda su vida había dado un estrepitoso vuelco.
Se puso de pie dejando el
vaso, con vestigios de cognac, sobre la mesita. Tomó las llaves de su automóvil
y salió del apartamento dando un portazo.
A pesar que a esa hora de
la madrugada los elevadores estaban disponibles, bajó con celeridad los cuatro
pisos que lo separaban de Rue au Maire.
Al subir a su vehículo,
tomó el volante con ambas manos y se quedó así, inmóvil, con su mente en
blanco…
Lo próximo que recuerda es
que se deslizaba raudamente por Rue Saint-Martin. Al llegar a Rue de Rivoli,
viró hacia Champs-Elysées.
Encendió la radio y buscó
su emisora favorita. Lanzó una seca carcajada al escuchar que estaban emitiendo
"Run to you", aquella canción de Bryan Adams que tanto le gustaba a Aixa,
la chica chilena con la que tuvo un breve pero tórrido romance en su paso por Viña
del Mar, antes de partir rumbo al exilio en París.
Pero ahora estaba
corriendo, si, en busca de Diana, pero sin saber adonde ni como encontrarla…
Run To You / BRYAN ADAMS